Recupero el blog después de algunas semanas sin escribir para destacar la que defino en el título de la entrada como una buena noticia, la liberación del Director General de Greenpeace España, Juan López de Uralde, retenido por un conflicto que había adquirido una magnitud excesiva para la acción que los activistas de esta organización habían realizado. Hecho que a mi juicio, lejos de disuadir y minar la imagen de los activistas ha provocado el efecto contrario reforzando aun más la convicciones y la simpatía de quienes aun no conocían la organización ecologista.
No siempre podemos estar en total acuerdo con las formas pero desde luego comparto su mensaje y les reconozco la valentía para afrontar la difícil tarea de poner al mundo frente al espejo de la realidad mediombiental del planeta.
Quiero resaltar como no puede ser de otra forma en un blog que autodefino como político y socialista la actuación del Gobierno de España, que desde el primer momento ha puesto en marcha las gestiones diplomáticas necesarias para que López de Uralde fuera puesto en libertad, mostrando en todo momento desde la detención, ante la posición de las autoridades danesas, su preocupación por la situación personal de los detenidos, llevando a cabo acciones coordinadas con las embajadas de los países de las otras tres personas detenidas y con Greenpeace.
Y quiero terminar incidido en el importante papel que la sociedad civil organizada ejerce en la reivindicación de ciertas políticas como en este caso es la ambiental, claves para una mayor concienciación ciudadana, por lo que sus acciones deben enmarcarse dentro de este contexto y la respuesta legal, que lógicamente debe existir y que admiten las mismas organizaciones, debe ser proporcionada a los hechos.
Y quiero terminar incidido en el importante papel que la sociedad civil organizada ejerce en la reivindicación de ciertas políticas como en este caso es la ambiental, claves para una mayor concienciación ciudadana, por lo que sus acciones deben enmarcarse dentro de este contexto y la respuesta legal, que lógicamente debe existir y que admiten las mismas organizaciones, debe ser proporcionada a los hechos.