Son unos malnacidos.
Perdonad por la expresión, pero no encuentro otra que refleje mejor el asco, la indignación y el desprecio que siento en estos momentos. Que refleje mejor lo que siento cada vez que hay un atentado, cada vez que deciden ignorar las vías democráticas que nuestro ordenamiento pone a disposición de todos para plantear cualquier cosa o reivindicación, cada vez que matan. Son asesinos y están locos. ¡Podría haber sido una masacre!
La Universidad, la Cultura y la Educación en general, son culpables de repartir herramientas e instrumentos entre los ciudadanos y ciudadanas, especialmente entre los jóvenes, para que puedan enfrentarse y acabar con el fanatismo y la sinrazón. Por lo que la condena impuesta por ETA es la muerte.
La Universidad, la Cultura y la Educación en general, son culpables de repartir herramientas e instrumentos entre los ciudadanos y ciudadanas, especialmente entre los jóvenes, para que puedan enfrentarse y acabar con el fanatismo y la sinrazón. Por lo que la condena impuesta por ETA es la muerte.
Es vital que protejamos nuestra Universidad, hagamos un cordón de seguridad entre todos los demócratas en torno a ella que impida penetrar al fanático y asesino, asfixiándolo, poco a poco, al no encontrar nidos donde criar.
Siempre que los violentos se debilitan, sufre la universidad, pasó durante los 70 y vuelve a ocurrir ahora. Están perdidos y desesperados, pero es fácil matar. Por eso es imprescindible la unidad de todos y todas, muy especialmente de nosotros, los y las jóvenes, para acabar con la locura asesina de esta banda de terroristas, cuya violencia sólo provoca asco, repulsa y hastío a la inmensa mayoría de la ciudadanía.
Mi solidaridad al pueblo navarro y a los heridos, deseo vuestra pronta mejoría.