La actualidad y actividad política nos hace tener que estar atentos a numeroso temas, pero que duda cabe que algunos son más importantes o prioritarios que otros. En el grupo de los prioritarios se encuentra la situación de la escuela infantil “Nuestra Señora de África” y la noticia de su cierre por parte del Ejecutivo local.
Para aquellos que no conozcáis la situación os resumiré muy brevemente: esta escuela infantil se encuentra ubicada en un edificio afectado por problemas estructurales recogidos en un estudio patológico que obra en poder del Gobierno local del PP desde 2006. En ese mismo edificio se encontraba compartiendo espacio una residencia de mayores que ya fue trasladada ante la evidencia y la presión que ejercimos desde el PSOE, entre otros, por la inseguridad manifiesta en la que se encontraban nuestros mayores.
Considero y así lo he dicho públicamente que fue una gran irresponsabilidad la tardanza en el desalojo y el traslado de los mayores al nuevo centro, pero mantener la guardería cuando la seguridad no estaba garantizada a pesar de lo que se nos dijo en su momento, como se ha demostrado con el nuevo informe técnico de los servicios municipales, no tiene nombre.
Toda la información que manejábamos por aquel entonces apuntaba a que se había actuado sobre el inmueble, por lo que me escandaliza pensar que este Gobierno haya sido capaz de mantener a un sector tan frágil e indefenso como son los alumnos y alumnas de la escuela infantil, en una situación de precariedad e inseguridad, conocida desde noviembre de 2006 sin haber hecho nada.
Las explicaciones dadas, visto lo visto, no son creíbles. Aunque sigan empeñados en asegurar que el edificio no presenta riesgo, solo ante esta realidad se puede justificar la actuación inmediata del desalojo sin alternativa y sin previsión. De no ser así, la actuación de este Gobierno habría ido de forma gratuita a perjudicar a los padres porque si no había riesgo inminente, podrían haber buscado y adecentado las instalaciones alternativas previamente y luego haber hecho el traslado para acometer las correspondientes obras en el edificio.
En definitiva, un capítulo más dentro de los despropósitos y mala gestión que este Gobierno está haciendo de este problema que dura ya más de tres años, durante los cuales los trabajadores y usuarios de los servicios que allí se prestaban no eran conscientes del peligro que corrían.
Por todo ello no vamos a permitir que los menores, ni los trabajadores, ni cualquier otro colectivo susceptible de usar esas instalaciones, vuelvan al edificio sin que un informe elaborado y firmado por el equipo técnico de la Ciudad, ratifique y garantice la seguridad de todo el inmueble.
Ya no le damos ningún margen al criterio del Ejecutivo porque no nos fiamos. No podemos hacerlo.