Se trata de una decisión meditada y ya prevista, que responde al logro de nuestros objetivos en la zona, después de 10 de años de esfuerzo humano y material de nuestros soldados, en el marco de la Resolución 1244 de Naciones Unidas. En esta nueva etapa, una vez concluida nuestra misión con la OTAN, España va a seguir comprometida con la paz y la estabilidad en Kosovo con instrumentos de estabilización y cooperación no militares. España forma parte de la misión multilateral de la Unión Europea en Kosovo, donde tenemos guardias civiles, policía judicial y funcionarios.
La decisión de hacer regresar las tropas españolas destinadas en Kosovo no es una decisión adoptada de forma repentina, se produce tras conversaciones mantenidas por responsables del gobierno español a lo largo del último año con nuestros principales aliados en la zona y con la propia OTAN.
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados del pasado 10 de diciembre sobre operaciones internacionales de paz, la Ministra de Defensa señaló que, a lo largo del 2009, podría producirse una disminución de las fuerzas desplegadas sobre el territorio kosovar.
En la reunión de Ministros de Defensa de la OTAN, celebrada en Cracovia el 19 y 20 de febrero, la Ministra de Defensa abogó por que la OTAN pasase a la siguiente fase consistente en una disminución sustancial de sus efectivos en Kosovo.
Varios aliados han anunciado ya su retirada de Kosovo o la reducción sustancial de sus tropas allí desplegadas (por ejemplo, Reino Unido y Francia, que han reconocido la independencia de Kosovo). Los objetivos de la participación de España en KFOR se encuentran ya cumplidos.
Los soldados españoles llevan diez años en Kosovo en una misión que ya ha alcanzado sus objetivos fundamentales:
- Asegurar un entorno de convivencia y evitar que se reanudasen las hostilidades.
- Garantizar el retorno seguro a sus hogares de los refugiados y desplazados internos.
- Asegurar la libertad de movimientos en todo el territorio;
- Proteger a las minorías étnicas y religiosas.
España ha realizado durante una década un gran esfuerzo humano y material en esta región, pagando incluso con la vida de 10 de nuestros soldados. El compromiso de nuestro país con el futuro de los Balcanes, a lo largo de todo este tiempo y con Gobiernos de distinto signo, ha sido ampliamente reconocido por la Comunidad Internacional y por la propia OTAN.
La Ministra de Defensa informo al Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, la víspera del anuncio de regreso de nuestras tropas en Kosovo. Asimismo, desde el Ministerio de Defensa se mantuvieron contactos con los aliados más próximos con intereses en la región.
El Secretario General de la OTAN agradeció la llamada y manifestó su aprecio por la magnífica labor realizada por las tropas españolas en Kosovo, así como por las tareas que desarrollan en otros escenarios donde están desplegadas. Señaló que se trata de una decisión legítima y manifestó su respeto y su comprensión por la misma.
El PP se ha mostrado siempre partidario de la retirada de las tropas de Kosovo tanto en sede parlamentaria como en diversas declaraciones públicas. La más reciente se produjo la semana pasada por parte de su portavoz de exteriores, Gustavo de Arístegui en una intervención pública en la que se expresó en este sentido.
Resulta paradójico que el PP acuse al PSOE de despreciar a las instituciones Internacionales, precisamente cuando hoy se cumplen 6 años de la invasión de Irak en contra de Naciones Unidas. El regreso de las tropas españolas en Kosovo no viola ninguna norma internacional.
Hoy la situación general en Kosovo es de calma y estabilidad. La OTAN ya se está planteando el pase a la última fase de la operación antes del cierre definitivo, una fase de presencia disuasoria sobre el terreno. Ello quiere decir que la OTAN está realizando menos misiones de seguridad directa y se está centrando en las nuevas tareas de creación de las instituciones de seguridad kosovares en las que España no participa.
Hace ya un año, 17 de febrero de 2008, que se produjo la declaración unilateral de independencia de Kosovo y España dejó claro su no reconocimiento a esta decisión. Por eso, no ha participado en las misiones de la OTAN que supusieran un reconocimiento a esa independencia, como las que se iniciarán en esta nueva fase. A día de hoy, los propios actores presentes en la zona consideran que existe un marco general de estabilidad y seguridad en la región.
España adoptará todas las medidas políticas y militares necesarias, en estrecha y permanente coordinación con las autoridades y miembros de la Alianza, para asegurar que el regreso de las tropas se realiza en las mejores condiciones posibles y con todas las garantías. El retorno se efectuará de manera escalonada en constante comunicación con nuestros aliados.
La decisión de hacer regresar las tropas españolas destinadas en Kosovo no es una decisión adoptada de forma repentina, se produce tras conversaciones mantenidas por responsables del gobierno español a lo largo del último año con nuestros principales aliados en la zona y con la propia OTAN.
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados del pasado 10 de diciembre sobre operaciones internacionales de paz, la Ministra de Defensa señaló que, a lo largo del 2009, podría producirse una disminución de las fuerzas desplegadas sobre el territorio kosovar.
En la reunión de Ministros de Defensa de la OTAN, celebrada en Cracovia el 19 y 20 de febrero, la Ministra de Defensa abogó por que la OTAN pasase a la siguiente fase consistente en una disminución sustancial de sus efectivos en Kosovo.
Varios aliados han anunciado ya su retirada de Kosovo o la reducción sustancial de sus tropas allí desplegadas (por ejemplo, Reino Unido y Francia, que han reconocido la independencia de Kosovo). Los objetivos de la participación de España en KFOR se encuentran ya cumplidos.
Los soldados españoles llevan diez años en Kosovo en una misión que ya ha alcanzado sus objetivos fundamentales:
- Asegurar un entorno de convivencia y evitar que se reanudasen las hostilidades.
- Garantizar el retorno seguro a sus hogares de los refugiados y desplazados internos.
- Asegurar la libertad de movimientos en todo el territorio;
- Proteger a las minorías étnicas y religiosas.
España ha realizado durante una década un gran esfuerzo humano y material en esta región, pagando incluso con la vida de 10 de nuestros soldados. El compromiso de nuestro país con el futuro de los Balcanes, a lo largo de todo este tiempo y con Gobiernos de distinto signo, ha sido ampliamente reconocido por la Comunidad Internacional y por la propia OTAN.
La Ministra de Defensa informo al Secretario General de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, la víspera del anuncio de regreso de nuestras tropas en Kosovo. Asimismo, desde el Ministerio de Defensa se mantuvieron contactos con los aliados más próximos con intereses en la región.
El Secretario General de la OTAN agradeció la llamada y manifestó su aprecio por la magnífica labor realizada por las tropas españolas en Kosovo, así como por las tareas que desarrollan en otros escenarios donde están desplegadas. Señaló que se trata de una decisión legítima y manifestó su respeto y su comprensión por la misma.
El PP se ha mostrado siempre partidario de la retirada de las tropas de Kosovo tanto en sede parlamentaria como en diversas declaraciones públicas. La más reciente se produjo la semana pasada por parte de su portavoz de exteriores, Gustavo de Arístegui en una intervención pública en la que se expresó en este sentido.
Resulta paradójico que el PP acuse al PSOE de despreciar a las instituciones Internacionales, precisamente cuando hoy se cumplen 6 años de la invasión de Irak en contra de Naciones Unidas. El regreso de las tropas españolas en Kosovo no viola ninguna norma internacional.
Hoy la situación general en Kosovo es de calma y estabilidad. La OTAN ya se está planteando el pase a la última fase de la operación antes del cierre definitivo, una fase de presencia disuasoria sobre el terreno. Ello quiere decir que la OTAN está realizando menos misiones de seguridad directa y se está centrando en las nuevas tareas de creación de las instituciones de seguridad kosovares en las que España no participa.
Hace ya un año, 17 de febrero de 2008, que se produjo la declaración unilateral de independencia de Kosovo y España dejó claro su no reconocimiento a esta decisión. Por eso, no ha participado en las misiones de la OTAN que supusieran un reconocimiento a esa independencia, como las que se iniciarán en esta nueva fase. A día de hoy, los propios actores presentes en la zona consideran que existe un marco general de estabilidad y seguridad en la región.
España adoptará todas las medidas políticas y militares necesarias, en estrecha y permanente coordinación con las autoridades y miembros de la Alianza, para asegurar que el regreso de las tropas se realiza en las mejores condiciones posibles y con todas las garantías. El retorno se efectuará de manera escalonada en constante comunicación con nuestros aliados.
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